Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo.
José Martí
En 1956, durante un congreso en defensa de los niños celebrado en Viena, queda instituido el Día Internacional de la Infancia.
La Asamblea General de Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal de la Infancia que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños y las niñas del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover el bienestar de los niños y niñas del mundo.
El 1 de junio es bien diferente para los niños cubanos, la celebración en Cuba del Día Internacional de la Infancia, adoptada a
partir de 1963, posee una significación especial. Los niños son los
principales beneficiarios de un sistema que coloca en primer plano el
acceso a los servicios de educación y salud, y lucha por garantizar un
futuro mejor para todos.
Parques, plazas, instalaciones pioneriles, teatros, canchas
deportivas, hogares de niños sin amparo familiar, hospitales y salas de Pediatría: en
todas partes será el convite, en un país que a sus pequeños consagra, no uno, sino cada
día, para que vivan a plenitud, esa que Martí llamó “la edad de oro”.
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Muchas serán las opciones culturales,
deportivas, didácticas y recreativas para festejar el Día Internacional de la Infancia, etapa de la vida que marca para siempre el devenir del ser humano y la continuidad de su propia presencia en la tierra.
De fiesta se vestirá Cuba este sábado
para vivir intensamente cada minuto y regalar a sus niñas, niños y adolescentes toda la
alegría, la ternura, el amor y un feliz e inolvidable Día Internacional de la Infancia.
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